|
Condujo a la campeona Bambera en el Norte |
Louisville, Kentucky— Rosie Napravnik aprendió a montar caballos antes de poder caminar. Aun así, ser la primera jinete mujer en ganar el Derby de Kentucky no era la ambición que la motivaba.
"Estaba decidida a ser el o la jinete más joven de la historia en ganar la Triple Corona, no nada más la primera mujer", dijo no hace mucho. "Pero se supone que eso ocurriera cuando tenía 16 años".
Claro que no fue así, puesto que en febrero Napravnik cumplió los 23 y acababa de conseguir su primera montura digna de la Triple Corona, un potro bayo oscuro llamado Pants On Fire. A pesar de todo el progreso que ha habido en el deporte, el nombre que hace referencia a pantalones en llamas sugiere lo que la mayoría de los hombres que siguen controlando el negocio de los purasangre tendrán que experimentar antes de entregar a una jockey mujer un caballo con valor de varios millones de dólares.
"Sigue siendo un mundo de hombres", dijo Napravnik. "Eso sigue notándose casi a diario: 'no quiero poner a una mujer en la monta: El dueño no quiere que sea una mujer. No eres igual de fuerte, no eres tan esto, no eres tan aquello'.
"Probablemente dista mucho de ser como era antes", añadió, "pero de todos modos existe".
Diane Crump fue la primera mujer en montar tanto en una carrera de polla virtual —en 1969, en Hialeah Park, donde tuvo que entrar escoltada por la policía— y luego en el Derby de Kentucky al año siguiente. Desde entonces, sólo cuatro compañeras suyas, incluyendo Julie Drone, la más exitosa y famosa y la única jinete mujer integrante del Salón de la Fama, han competido el primer sábado de mayo. La última fue Rosemary Homeister Jr., en el 2003. Ninguna llegó por encima del 11avo lugar.
Es algo que debió haber cambiado hace dos años, cuando con momios de 50-1 Mine That Bird se coló por el riel para robarse el Derby. Chantal Sutherland había sido su jinete regular, quedándose sin él en dos carreras durante un cambio de entrenador, presentándose luego en Churchill Downs tres días antes de la carrera con la promesa de uno de los dueños de que ella montaría al potro durante la gran carrera. Pero el elegido fue el veterano Calvin Borel.
Es poco probable que Napravnik reciba una llamada de última hora, debido en gran parte a que Kelly Breen, el entrenador de Pants on Fire, tal vez le dé demasiado miedo tomar el teléfono.
"Prefiero tenerla de nuestro lado que correr contra ella. Y no quiero que suene mal, pero Rosie es una pelirroja que tiene fuego en los ojos. Cuando pierde", dijo, poniendo los ojos en blanco, "definitivamente no está contenta".
En ese momento, Breen hizo una pausa, volteó hacia atrás y dio vuelta a la cabeza, aliviado.
Sin embargo Napravnik difícilmente parece imponer. Mide 1.57 metros (5 pies 2) y pesa 50 kilos (111 libras) con todo el equipo para montar puesto. Dice que pelearse seguido con un hermano mayor la volvió dura.
Y en cierto sentido, su vida entera la preparó para la pista de carreras. Su madre dirigía un centro para entrenar caballos en Nueva Jersey. Rosie montaba a los dos años, corría ponis a los siete y cuando vio un video sobre la Triple Corona supo lo que quería hacer por el resto de su vida.
Texto cortesía AP