Londres • Amnistía Internacional honró a Troy Davis, el más reciente reo ejecutado en Estados Unidos y abogó por la liberación de los más de 17 mil 800 condenados en el mundo a la pena capital, en el marco del Día Mundial contra la Pena de Muerte.
La organización defensora de los derechos humanos destacó que hoy el mundo celebra por novena ocasión el Día Mundial contra la Pena de Muerte con 17 mil 833 personas esperando en el pasillo de la muerte en 67 países.
En una declaración y un video difundidos en su página en Internet, AI recordó la lucha social realizada en Estados Unidos y el mundo para detener la ejecución de Davis, muerto el 21 de septiembre pasado por inyección letal.
El afroestadounidense fue condenado y ejecutado por el asesinato del policía Mark MacPhail en Georgia en 1989, 40 minutos después de que la Corte Suprema de Estados Unidos rechazara un recurso in extremis para impedir la ejecución.
La muerte de Davis reavivó el debate sobre la pena capital en los Estados Unidos, no sólo porque el acusado siempre se declaró inocente sino porque fue visto como el clásico caso del "negro" condenado injustamente por la muerte de un "blanco".
AI pidió a los gobierno de la comunidad internacional dejar de utilizar la pena de muerte, detener las ejecuciones que están en espera y unirse a la tendencia mundial de la abolición de la sentencia.
La organización recordó las declaraciones que Troy Davis hizo a AI antes de su muerte, en la que abogó por el fin de la pena capital en el mundo y la lucha por los miles de casos que hay y vendrían después de su ejecución.
"La lucha por la justicia no termina conmigo. Esta lucha es para todos los Davises Troy que existieron antes de mí y los que vendrán después de mí", destacó el ahora reo ejecutado a la organización no gubernamental (ONG).
AI recordó la labor que realiza en varios países para detener la pena capital y los muchos casos similares a los de Davis que hay en el mundo, entre ellos el Chiou Ho-shun de Taiwán, quien ha pasado como el afroestadounidense con más de 20 años en el corredor de la muerte.
Además de las dudas que existen en el caso, al igual que en el de Troy Davis, condenado a muerte en 1991 por testimonio de nueve testigos, pese a que siete se retractaron o cambiaron su declaración por la coacción de la policía.
"Chiou no tiene el perfil público de Davis, pero su caso es no menos importante", indicó AI, tras recordar que el acusado fue incomunicado durante los primeros cuatro meses de su detención y torturado para hacerlo confesar al secuestro y asesinato de Lu Cheng y Ko Hung Yu-Lan.
En 1994, después de una investigación oficial, explicó, dos fiscales y 10 policías del caso de Chiou fueron condenados por extraer confesiones mediante tortura, sin embargo la pena de muerte siguió debido a que en Taiwán es irrevocable.
La organización internacional recordó que en el último año, se han impuesto penas de muerte en China, Irán, Indonesia, Malasia, Singapur y Yemen, la mayoría por delitos relacionados con el tráfico ilegal de drogas, aunque destacó que en 139 países esta práctica se ha abolido.
El organismo recordó que pese a las miles de condenas a muerte durante el año pasado sólo se llevaron acabo 23 ejecuciones, gracias a la lucha que realizan diversos organismos internacionales para abolir la pena capital por completo del mundo.