Nota   de Hugo Roca. Recuerdo perfectamente que los médicos que le hicieron la   autopsia a Javier Pereira, dijeron que sus tejidos tenian mas de 167   a#os...!!!
 
Javier Pereira
Por Carlos Crismatt Mouthon 
  Igualmente   en la década de los años cincuentas,  Córdoba presentó al mundo la   imagen de Javier Pereira, considerado en  ese momento como el hombre más   viejo del mundo con 167 años de edad.  Recibido como un héroe en   Bogotá, Caracas y Nueva York, su efigie fue  colocada en 1956 en unas   estampillas de 5 y 20 centavos del correo aéreo  de Colombia.

  
Estampillas    de 5 y 20 centavos en homenaje a Javier Pereira, en ese momento el    hombre más viejo del mundo con 167 años de edad. Comparte el honor de    aparecer en una estampilla estando vivo con el ex presidente Rafael    Núñez, la ex Miss Universo Luz Marina Zuluaga, el Nobel de Literatura    Gabriel García Márquez y la ex Señorita Colombia Vanessa Alexandra    Mendoza Bustos.
Nacido   en Tuchín, de orígen zenú, fue descubierto en  1955 en San Pelayo por   el periodista Santander Suárez Brango, quien hizo  un relato sobre el   encuentro con Javier Pereira en su periódico Ecos de  Córdoba en marzo   de ese año. Cuenta que lo conoció en una finca en  Puerto Nuevo,   jurisdicción del citado municipio. Lo describió como un  personaje de   pequeña estatura, facciones indígenas, harapiento y  andariego, a quien   las gentes de la región conocían como el "Viejo  Javie".
La   noticia corrió como reguero de polvora, y en poco  tiempo la prensa,   radio y televisión convirtieron a este personaje en  noticia mundial.   Por cuenta de Avianca viajó primero por toda Colombia,  siempre en   compañía de su descubridor, cuya fama también creció a la par  de la de   Javier Pereira.
Al   regresar a Montería, Javier Pereira fue alojado en  el asilo de   ancianos. Entonces ocurrió un evento inusitado, cuando se  lo llevaron   de la ciudad, sin el conocimiento de Santander Suárez, el  periodista   paisa Flavio Correa y Douglas Storer, representante de la  organización   Ripley, la de la publicación "Aunque usted no lo crea".  Primero   viajaron a Medellín y de allí volaron a Nueva York, en donde fue    mostrado al mundo por la prensa y la televisión norteamericanas.    Montado en un flamante Rolls Royce y rodeado de policias motorizados,    Javier Pereira fue la estrella un día en la Quinta Avenida al recorrerla    acompañado del ulular de las sirenas.
Al   enterarse Santander Suárez de tal suceso, amenazó  con una demanda de   167 millones de dólares, según él un millón por cada  año de vida de   Javier Pereira. Escribió entonces su célebre editorial  "Javier Pereira   es mío", que fue reproducido por la mayoría de la prensa  nacional. Al   final se calmó, cuando Javier Pereira regresó a Colombia.
Pero   Santander Suárez también tuvo su cuarto de hora  cuando fue invitado a   Venezuela en noviembre de 1956, junto a Javier  Pereira, para presidir   la "Semana del Anciano". Fueron alojados en el  Hotel Tamanaco, en donde   compartieron, entre otros, con la estrella del  cine italiano Gina   Lollobrigida y el magnate y playboy dominicano  Porfirio Rubirosa.
Hay   dos anécdotas que retratan el caracter de Javier  Pereira. En sus   viajes, cada vez que destelleaba el flash de una cámara  fotográfica, le   brillaban los ojos con el signo pesos ($) y le gritaba a  Santander   Suárez: "¡Cobre, nojoda..!". Y en una entrevista de la  televisión   venezolana, cuando Santander Suárez lo presentaba y decía  que: "yo les   traigo de Colombia un mensaje, les traigo a Javier Pereira  quien acompaño a Bolívar en la campaña enmancipadora de América..", fue  interrumpido por éste quien dijo al aire: "¡Así se habla, nojoda!"
  Cuando   la curiosidad había pasado, Javier Pereira  murió en la soledad y   pobreza el 30 de marzo de 1958, debido a  insufiencia cardíaca.