Perros, ¿por qué?... | Para poder entender la necesidad de su uso en labores de búsqueda y rescate, es necesario destacar sus desarrollados sentidos, además de su inteligencia, docilidad, capacidad de aprendizaje, habilidad y resistencia física que les permiten a lcanzar una gran eficiencia en variados oficios. En este caso se trata de aprovechar características caninas superiores a las humanas o aún a las tecnológicas para detectar la presencia de personas sepultadas bajo escombros, aludes (barro), avalanchas (nieve)para localizar personas desaparecidas en campo abierto. | | |
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| EL OLFATO CANINO: Poseen entre 230 y 300 millones de células olfativas, es decir 50 veces más que el hombre que escasamente varía entre 4 y 5 millones. Asimismo, los perros tienen 100 millones de veces más capacidad de percibir los ácidos grasos contenidos en las secreciones cutáneas junto con otras sustancias del olor humano, lo que les permite reconocer y rastrear las huellas de personas, estén descalzos o no. En forma similar, pueden detectar ínfimas cantidades de olores orgánicos como sangre, orina y pelos, los que pueden percibir por separado, confundidos entre un conjunto de olores que pretendan ocultar a uno en particular. Un perro es capaz de rastrear a un individuo luego de varias horas y de percibir su olor desde 600 metros de distancia. A manera de comparación, los instrumentos electrónicos más sensibles pueden detectar la presencia de una sustancia química determinada en cantidades tan ínfimas como un billonésimo de gramo, pero un sabueso (Bloodhound) puede detectar a gran distancia lo que los instrumentos electrónicos sólo detectan en la misma fuente de olor.
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LA VISIÓN CANINA: Su visión periférica es poco más de 60º mayor que la humana por lo que casi cubre todo el horizonte, pero sólo manejan dos dimensiones, alto y ancho sin profundidad (no estereoscópica). Debido a la relación entre células fotosensibles (16/1) prácticamente no perciben los colores, pero aprovechan mejor la penumbra gracias al "tapetum-lucidum" que optimiza el desempeño del perro en la oscuridad, en la cual ven en similar orma a las condiciones diurnas. | | |
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| EL OÍDO CANINO: Es mucho más desarrollado que el humano lo que les permite localizar con precisión emisiones sónicas en la oscuridad. Algunos estudios ubican su umbral de frecuencia audible en los 35,000 Hz, en el rango denominado ultrasónico. Otros sostienen que su capacidad auditiva va hasta los 100,000 Hz, mientras que el humano varía entre los 16,000 Hz y 20,000 Hz. | |
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